Indra ha firmado un acuerdo con la compañía finlandesa Bittium para desarrollar soluciones de radio definida por software (SDR), un elemento clave para el intercambio seguro de información durante las operaciones militares del cual carece España, que en el pasado ha tenido que recurrir a tecnología israelí, y que para suplirla contará con una inversión de 768 millones de euros que le permitirá modernizar sus sistemas y dejar de depender de terceros países.
Con esta alianza –cuya firma se ha producido en el Ministerio de Defensa y con la presencia de Amparo Valcarce– Indra presenta de forma oficiosa su candidatura para hacerse con los 768 millones de euros para la prefinanciación de las fases 1 y 2 de los ‘Sistemas de Comunicaciones de Radio Táctica’ (SCRT).
Estos sistemas están incluidos en el proyecto de real decreto del Ministerio de Industria en el que se establecen las normas para la concesión de préstamos para el desarrollo industrial de los programas especiales de modernización de la cartera que dirige Margarita Robles.
«La industria nacional no dispone actualmente de la suficiente capacidad para la fabricación y suministro de los sistemas requeridos, por lo que se determinó como alternativa de obtención del programa SCRT alcanzar el grado de capacitación industrial estratégica a nivel nacional necesario para cubrir sus principios fundamentales, complementado con la adquisición de sistemas disponibles en el mercado para garantizar la interoperabilidad y disponer de formas de coalición», indica el proyecto de real decreto, que se encuentra en periodo de consulta pública hasta el 23 de julio.
Cabe recordar que el Ministerio de Defensa ha adjudicado varios de los últimos grandes contratos públicos para el suministro de radios definidas por software a una unión temporal de empresas (UTE) entre Telefónica y Aicox. El problema es que en la ecuación también entra en juego la firma israelí Elbit Systems.
Las tres empresas tienen un acuerdo de transferencia de tecnología de la empresa israelí para la fabricación y el mantenimiento de estos equipos en España, si bien son Aicox y Telefónica las encargadas de las especificaciones de cifrado y seguridad, establecidas por autoridades nacionales como el Centro Criptológico Nacional.
En este contexto, el veto del Gobierno español a las armas y tecnologías israelíes de defensa supone un obstáculo para repetir esa fórmula en el programa de modernización de los sistemas de comunicaciones de radio táctica, por lo que el movimiento de Indra con la finlandesa Bittium da cierta ventaja a la compañía presidida por Ángel Escribano.
Esta ventaja se debe a que Telefónica y Aicox, en caso de querer repetir la fórmula y optar a los programas de modernización SCRT, deberán buscar una alternativa a la tecnología israelí que incoporan en sus equipos.
Sobre ello, fuentes de la industria han señalado que el veto a la tecnología israelí supone un varapalo para Telefónica y Aicox, dado que retrasa sus proyectos, algo que «sufrirán» los soldados españoles, añaden.
De hecho, la intención de Indra es competir por esos futuros contratos y, al menos por ahora, descarta una posible alianza con Telefónica para acudir en algún tipo de UTE, según han indicado a Europa Press fuentes conocedoras de la situación.
Cabe recordar que tanto Indra como Telefónica están participadas por el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 28% en el caso de la empresa de defensa y un 10% en el grupo de telecomunicaciones.