Arteche y Mondragon han unido fuerzas para crear Amets Power Electronics, una nueva compañía centrada en el desarrollo de soluciones innovadoras en electrónica de potencia.
Esta joint venture, participada al 50% por ambas organizaciones, se constituye con una inversión inicial de cinco millones y una previsión de facturación de 30 millones al inicio de la fase industrial, tras el desarrollo y certificación de las distintas soluciones y producto previstas.
La «alianza estratégica» ha sido presentada este jueves en una rueda de prensa ofrecida por el CEO y presidente de Arteche, Alex Artetxe, y el presidente de Mondragon, Pello Rodríguez, quienes han destacado que esta empresa es un «sueño compartido» de colaboración y refuerza su compromiso con la innovación, el desarrollo industrial y la sostenibilidad energética.
La nueva sociedad se centrará en el desarrollo y comercialización de soluciones de electrónica de potencia orientadas a aplicaciones de redes eléctricas, energías renovables e industrias pesadas.
Amets nace con una estructura paritaria (50% Arteche-50% Mondragon e Ikerlan) y una inversión inicial de cinco millones, y aspira a convertirse en un referente en soluciones para garantizar sistemas eléctricos «más eficientes, flexibles y sostenibles».
La nueva sociedad, constituida este jueves como una sociedad limitada con sede en Bizkaia, contará con una «gobernanza equilibrada», con cuatro miembros en su consejo. De los 2,5 millones de aportación que le corresponde Mondragon, el 40% provendrá de Mondragon Inversiones y el 10% restante de Ikerlan, que tendrán un representante cada uno en el consejo de Administracion de la compañía minetras los otros dos serán de Arteche.
En una primera etapa, Amets se centrará en el desarrollo tecnológico conjunto entre Arteche e Ikerlan, centro tecnológico referente en electrónica de potencia, que se encargará del soporte tecnológico. Prevén tener los primeros productos y soluciones desarrollados en dos años y se contaría, en esta primera etapa, con una plantilla de alrededor de 55 personas con un perfil cualificado y técnico.
Este diseño y desarrollo de soluciones de electrónica de potencia tendrá un enfoque orientado a la excelencia tecnológica y la sostenibilidad para avanzar, posteriormente, hacia la fabricación y comercialización.
ACTIVIDAD INDUSTRIAL
En concreto, tras esa primera fase, la compañía prevé comenzar su actividad industrial con el desarrollo tecnológico de soluciones basadas en tecnologías de electrónica de potencia orientadas a aplicaciones de redes eléctricas, energías renovables e industrias pesadas.
Su estimación es alcanzar 30 millones de facturación en las primeras etapas de producción industrial y lanzamiento al mercado y todavía estaría por definir cómo se realiza esa producción y la posible puesta en marcha de una planta industrial. No obstante, confían en que esa cifra vaya aumentanto a medida que vayan certificando soluciones y «teniendo éxito comercial».
Los principales mercados a los que se pretenden dirigir son aquellos donde las renovables tienen más peso como Austria, España, México, Brasil y EEUU, un país este último donde, preguntados por las amenazas de nuevos aranceles a España, ambos han subrayado que no prevén un impacto importante en sus negocios por su destacada presencia allí.
Los impulsores de este proyecto, para el que no prevén financiación externa ni incorporar, en principio, a otros partners, han destacado que Amets se apoya en un modelo de colaboración que «sitúa el mercado, la tecnología y la fabricación industrial como pilares de un triángulo estratégico».
Además, han apuntado que Amets se alineará con los principios de «impacto positivo» en el entorno, generando sinergias con las empresas del grupo y contribuyendo al desarrollo tecnológico y económico del territorio.
En la comparecencia, el presidente de Mondragon, Pello Rodríguez, ha señalado que inician este proyecto «con mucha ilusión» y, aunque generalmente buscan la colaboración dentro de la Corporación, han encontrado «un punto de encuentro con Arteche».
Según ha destacado, es una colaboración entre empresas con amplia experiencia industrial para poner en marcha «una nueva actividad en un sector de futuro» y ofrece un producto «innovador».
Pello Rodríguez ha afirmado que Amets responde a la estrategia de Mondragon de buscar colaboración con terceros para generar «actividades económicas y empleo de calidad» y también impulsar esas nuevas actividades y negocios en sectores de futuro. «Encaja totalmente con nuestra filosofía», ha remarcado.
Tras mostrarse convencido de que este proyecto llegará «a buen puerto», cree que Amets va a ayudar a Mondragon a ser «un agente relevante» en el sector de la energía. Pello Rodríguez ha apuntado que Mondragon pondrá al servicio de este proyecto todas sus capacidades tanto tecnológicas -principalmente a través de Ikerlan-, como industriales y del ámbito del conocimiento.
En el transcurso de la presentación, el CEO y presidente de Arteche, Alex Artetxe, ha señalado que Amets es «un sueño compartido» y nace una empresa para contribuir a la transición energética y garantizar un sistema eléctrico «más eficiente y seguro».
Artetexe ha afirmado que Amets ofrecerá soluciones de electrónica de potencia para dar al sistema «fiabilidad y estabilidad». «Amets es una oportunidad para explorar nuevas fronteras tecnológicas y abrir caminos hacia un futuro en el que sigamos a la vanguardia del sector de la energía, ofreciendo soluciones que hagan frente a los retos de la sociedad»», ha remarcado.
Alex Artetxe ha subrayado que Amets encaja con el Plan Estratégico de la compañía, que contempla unos ingresos de entre 520 y 540 millones para finales de 2026 y supone para su empresa «una alianza para acelerar y crecer más rápido» y una «oportunidad de negocio».
Según ha destacado, este Plan se basa en cuatro pilares que ha resumido en reforzar el liderazgo y la rentabilidad en los negocios centrales; acelerar el posicionamiento en Automatización y Fiabilidad de red; incorporar tecnologías esenciales para el futuro; y consolidar su presencia en mercados estratégicos como Estados Unidos y Asia.
En este sentido, ha manifestado que Amets Power Electronics encaja en ese enfoque estratégico porque responde a la apuesta por la incorporación de tecnologías esenciales para el futuro como al fortalecimiento del posicionamiento en automatización, fiabilidad de red y almacenamiento.
Además, cree que no solo se impulsarán soluciones innovadoras orientadas a redes eléctricas, sino que también abre la posibilidad de explorar nuevas oportunidades en sectores donde el desarrollo tecnológico pueda aportar un valor diferencial. De este modo, Amets se proyecta como «un actor clave en la evolución de la cadena de valor energética, manteniendo la puerta abierta a futuras líneas de colaboración y crecimiento».
Asimismo, desde Arteche se considera que la creación de esta joint venture materializa su apuesta por el crecimiento inorgánico impulsada en el Plan Estratégico. Gracias a una aportación de capital y recursos tecnológicos, destinados al desarrollo conjunto entre Arteche, Mondragon e Ikerlan se activan capacidades que complementan el capex previsto (60 millones hasta 2026) en la inversión en nuevos productos e innovación.
Ha añadido que esta operación suma «valor inmediato al negocio de Arteche, ampliando su capacidad para ofrecer soluciones completas en electrónica de potencia enfocados a la estabilidad de la red, desde el control avanzado hasta la conversión y mitigación de armónicos».