El Comité de Política Monetaria del Banco Popular de China ha advertido de que el entorno económico y financiero a nivel nacional e internacional «se está volviendo más complejo» ante el debilitamiento del crecimiento mundial y el aumento de las barreras comerciales y ha abogado por implementar una política «moderadamente laxa» para que la economía china mantenga una tendencia positiva y supere las dificultades a las que se enfrenta, incluyendo una demanda interna insuficiente y las presiones deflacionistas.
Al término de la reunión para analizar la situación económica y financiera nacional e internacional de cara al final del segundo trimestre de 2025, el Comité del banco central chino ha advertido de que «el entorno externo actual se está volviendo más complejo y severo», debido al menor impulso del crecimiento económico mundial, el aumento de las barreras comerciales, así como las divergencias en el desempeño de las principales economías y la incertidumbres en las tendencias de inflación y los ajustes de la política monetaria.
En el caso de China, la institución ha destacado que la economía «muestra una tendencia positiva», pero ha advertido de que aún enfrenta «dificultades y desafíos», como una demanda interna insuficiente, la persistencia de precios bajos, así como riesgos y peligros ocultos.
De este modo, el Comité considera necesario implementar «una política monetaria moderadamente laxa», así como fortalecer los ajustes anticíclicos, reforzar la coordinación de las políticas monetaria y fiscal, y mantener un crecimiento económico estable y precios razonables.
El índice de precios de consumo (IPC) de China registró el pasado mes de mayo una caída interanual del 0,1%, el cuarto descenso consecutivo de los precios en medio de las tensiones comerciales con Estados Unidos, mientras que la tasa de inflación subyacente, que excluye la volatilidad del coste de los alimentos frescos y de la energía, registró en mayo una subida del 0,6%.
En el caso de los precios de producción industrial, en el quinto mes del año la referencia aceleró su caída, con una lectura del -3,3%, frente al -2,7% de abril.