El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha anunciado este jueves que la compañía ha lanzado una división de armamento, denominada Indra Weapon & Ammunition, que estará centrada en capacidades de guiado, en sistemas no tripulados y de energía dirigida, así como en sistemas antidrón y de autodefensa en plataformas (como vehículos blindados, por ejemplo).

«El mercado de armamento está adquiriendo una relevancia estratégica significativa, como se ha demostrado en el conflicto de Ucrania, donde se estima un gasto superior a 11.000 millones de euros en consumibles como drones», ha resaltado Escribano en su intervención en la junta de accionistas de la compañía.

«En este mercado existe una alta dependencia exterior y, en el caso de España, es necesario un líder industrial consolidado en determinados segmentos. Con la creación de Indra Weapon & Ammunition aspiramos a construir una oferta de alto valor tecnológico», ha agregado.

Por otro lado, Escribano ha indicado que la compañía potenciará su presencia en Europa, América Latina y Oriente Medio en el marco de su «ambición internacional». «Regiones claves para la expansión de nuestras capacidades tecnológicas en defensa, transporte y digitalización del sector público», ha remarcado.

En este contexto, el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha desvelado que la compañía está «explorando la apertura de una oficina en Kiev, en Ucrania».

EJES DE ACTUACIÓN

Más allá de la nueva división de armamento, Escribano ha detallado las otras líneas prioritarias de actuación de la compañía de cara a los próximos años, marcadas por la situación geopolítica actual y por las nuevas demandas derivadas de la misma.

El directivo ha señalado que la defensa y las tecnologías avanzadas son los pilares que concentran las principales oportunidades de crecimiento y desarrollo en Europa y que sobre ellos se está «construyendo el Indra del mañana».

Por un lado, la empresa quiere convertirse en un referente europeo en el sector aeroespacial a través de Indra Space, filial en la que se integrarán los activos de Hispasat e Hisdesat y con la que aspira a posicionarse en el diseño, construcción y operación de satélites.

«Esta capacidad, con una visión dual –civil y militar– y capacidades que abarcan toda la cadena de valor, nos permitirá controlar las comunicaciones estratégicas y aspirar a superar los 1.000 millones de euros (de facturación para esta división) de cara al 2030», ha subrayado.

Escribano también ha destacado la intención de la compañía de crecer en el segmento de negocio de los vehículos militares terrestres, para lo cual ha creado Indra Land Vehicles.

«Este segmento va a concentrar una parte significativa del nuevo gasto de defensa. Indra participa en programas estratégicos claves como el VCR 8×8 (Dragón) y el VAC, y aspira a ser un actor clave en otros programas como la modernización de los Leopard, el nuevo carro de combate europeo, vehículos anfibios, multirrol y logísticos», ha agregado.

En relación con sus avances en este segmento de negocio, Indra ha tomado recientemente el control de Tess Defence, ha cerrado un acuerdo con Duro Felguera para comprarle una fábrica en Gijón en la que producirá vehículos militares terrestres y está en la puja para hacerse con la división de blindados del grupo italiano Iveco.

Asimismo, ha resaltado que IndraMind, la inteligencia artificial de uso civil y militar de la compañía, aportará a la empresa capacidades para evolucionar hacia servicios de «mayor valor» en campos como la ciberseguridad o el ‘cloud’.

«La inteligencia artificial se ha convertido en un segmento estratégico en la defensa y en la seguridad de infraestructuras críticas, con una creciente presencia de actores tecnológicos internacionales», ha resaltado.

DESCARTA LA VENTA DE MINSAIT

Por su parte, De los Mozos ha dejado claro que la compañía no tiene intención de vender su filial tecnológica, Minsait, así como que entre los objetivos de la compañía se encuentra aumentar sus capacidades productivas.

A ello se suma el desarrollo de capacidades propias, la maximización del control de la cadena de suministro y la incorporación de capacidades críticas dentro del grupo.

En esa línea, De los Mozos ha destacado que Indra busca poder producir «a escala de forma competitiva», algo que ha tildado de «esencial» para asegurar la soberanía estratégica de España y de Europa.

También ha insistido en que Indra rastrea el mercado en busca de posibles operaciones, si bien estas deben mejorar el portfolio de la compañía, aportar valor añadido o suponer la entrada en un mercado estratégico, así como ser atractivas para los accionistas.

PREVISIONES PARA 2025

Por otro lado, De los Mozos ha señalado que las previsiones de la compañía para el presente ejercicio pasan por superar los 5.200 millones de euros de facturación, lo que supondría un crecimiento del 7% en comparación con los 4.843 millones de euros de 2024.

Además, aspira a cerrar el ejercicio con un resultado neto de explotación de alrededor de 490 millones de euros (483 millones de euros en 2024) y un margen operativo del 9,4% (9% en 2024).

A ello se suma un flujo de caja libre de 300 millones de euros y la previsión de duplicar la contratación en defensa en comparación con el curso previo, hasta superar los 2.000 millones de euros.