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Vitruvio: La consolidación tranquila de una socimi rentable en el BME Growth

En un contexto de alta volatilidad en los mercados y creciente atención hacia el sector inmobiliario cotizado, la socimi Vitruvio Real Estate ha logrado posicionarse como uno de los actores más estables y con mejor comportamiento en el BME Growth. Su estrategia prudente, centrada en la gestión activa de inmuebles de oficinas y residencial en zonas prime de Madrid, le ha permitido obtener resultados positivos en un año en el que muchas socimis todavía arrastran los efectos del ciclo bajista de los tipos de interés y la incertidumbre normativa.

Una socimi con ADN patrimonialista

Vitruvio, fundada en 2014 y dirigida por Joaquín López-Chicheri, no es una socimi especulativa ni de apuestas cortoplacistas. Su enfoque pasa por mantener una cartera diversificada de inmuebles en propiedad, con bajo apalancamiento financiero y una política de reparto regular de dividendos. La compañía cotiza en el BME Growth desde 2016 y actualmente cuenta con más de 50 inmuebles, con un valor bruto superior a los 200 millones de euros, centrados principalmente en el centro de Madrid.

El carácter patrimonialista de Vitruvio se ha convertido en su seña de identidad: busca la revalorización a largo plazo de los activos y la generación de rentas estables a través de la rehabilitación, mejora energética y gestión directa. Esta estrategia le ha permitido mantener ocupaciones superiores al 95% en buena parte de su cartera, incluso en momentos de tensión en el mercado de oficinas.

Resultados financieros en ascenso

En el ejercicio cerrado recientemente, Vitruvio ha presentado unos resultados positivos, destacando un incremento del beneficio neto del 18% y un crecimiento del valor de sus activos cercano al 10%. La rentabilidad por dividendo ha sido del 4,2%, situándose por encima de la media del sector. Estas cifras han sido bien recibidas por los inversores, que han premiado su estabilidad con un aumento del volumen negociado en el mercado secundario.

En el ranking de socimis con mayor actividad en el BME Growth en lo que va de año, Vitruvio ocupa una de las tres primeras posiciones, con un volumen de negociación acumulado que supera los 8 millones de euros, por detrás de Millenium y ligeramente por delante de GOP Properties. Este dato es especialmente relevante, ya que el mercado de BME Growth ha sido tradicionalmente poco líquido, y Vitruvio está logrando dinamizar el interés inversor en este segmento.

Reformas, ESG y perspectivas futuras

Uno de los pilares del crecimiento de Vitruvio ha sido su apuesta decidida por la sostenibilidad. La socimi ha iniciado procesos de rehabilitación energética en varios de sus edificios, incorporando criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) como parte estructural de su modelo de gestión. En este sentido, su plan de inversiones contempla intervenciones en inmuebles estratégicos para elevar su eficiencia energética, facilitar la obtención de certificaciones y mejorar la calidad del parque inmobiliario en el centro urbano.

De cara a 2025, Vitruvio ha anunciado su intención de ampliar ligeramente su cartera con adquisiciones selectivas, pero manteniendo su política de prudencia financiera. El equipo gestor no contempla operaciones agresivas ni endeudamiento elevado, sino un crecimiento progresivo que consolide su presencia en el mercado de capitales como socimi de referencia para el inversor conservador.

Una figura sólida en un entorno complejo

En un entorno marcado por los desafíos regulatorios que afrontan las socimis, la incertidumbre sobre la fiscalidad de las rentas inmobiliarias y la competencia de vehículos más apalancados, Vitruvio se presenta como un caso atípico: rentable, estable y transparente. Su perfil ha atraído tanto a inversores minoristas que buscan rentas periódicas como a institucionales interesados en una exposición inmobiliaria de bajo riesgo.

Vitruvio no busca titulares ruidosos ni crecimientos explosivos. Su apuesta pasa por consolidar un modelo de negocio sostenible y rentable a largo plazo. Y en tiempos de ruido e incertidumbre, esa solidez silenciosa es, precisamente, lo que muchos inversores valoran más que nunca.

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