Convertida en la mayor SOCIMI hotelera de España desde su debut en BME Growth en 2018, Atom Hoteles navega hoy un ciclo turístico histórico y un mercado de inversión en plena transformación. Mientras los fondos institucionales viran de los cinco a los cuatro estrellas, la compañía –respaldada por Bankinter Investment y gestionada por GMA– ha encontrado en la compraventa selectiva de inmuebles y en la distribución generosa de dividendos la fórmula para maximizar retornos y reforzar su relato ante el inversor.

Orígenes y modelo de negocio

Fundada en 2018, Atom nació con un objetivo claro: comprar hoteles de calidad, reposicionarlos y ceder su explotación a cadenas de primer nivel –Meliá, Eurostars, AC, Ilunion o Hyatt– bajo contratos de alquiler a largo plazo. La empresa conserva así la propiedad inmobiliaria y traslada el riesgo operativo al gestor hotelero, un esquema que asegura ingresos estables y protege márgenes en entornos volátiles. En sus siete años de vida ha tejido una cartera eminentemente doméstica con presencia puntual en Bruselas.

Cartera actual y valoración

A 31 de marzo de 2025 Atom controla 24 hoteles (14 urbanos y 10 vacacionales) que suman 5.998 habitaciones. La última tasación sitúa el valor agregado en 858 millones de euros, un 5 % más que al cierre de 2024, pese a las desinversiones realizadas el pasado ejercicio.

Resultados financieros recientes

El ejercicio 2024 se cerró con un beneficio neto récord de 87 millones de euros, nueve veces superior al de 2023, gracias principalmente a las plusvalías acumuladas en las ventas de activos. Los ingresos operativos alcanzaron los 65 millones (+25 %), mientras que el resultado de explotación se triplicó hasta los 105 millones. Ya en el primer trimestre de 2025 los ingresos netos se mantuvieron en 13,8 millones, lo que implica un crecimiento orgánico del 11 % si se excluyen los hoteles vendidos.

Rotación de activos: de Valencia a Tenerife

La clave de esa explosión de resultados reside en una estrategia de “rotación inteligente”: