La agencia de calificación crediticia Morningstar DBRS ha afirmado que la compra del banco británico TSB por parte de Banco Santander permitirá a la entidad tener «escala suficiente» en el mercado de Reino Unido.
«Creemos que esto permitirá a Santander ganar suficiente escala para protegerse de los recientes desafíos de su negocio en Reino Unido, especialmente de la rentabilidad por debajo de los pares, lo que hizo al grupo considerar este año una potencial salida de Reino Unido», han dicho los analistas de DBRS en un informe publicado este jueves.
Aunque la venta de la filial británica apreció recogida en prensa hace unos meses, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, siempre negó que el negocio estuviera en venta y defendió su encaje estratégico en el grupo.
«Sabadell también se beneficiará, ya que los ingresos de la transacción serán distribuidos a los accionistas de Sabadell, complicando la OPA hostil de BBVA», ha apostillado la calificadora de riesgos.
Con esta adquisición, Santander pasará a convertirse en el cuarto mayor banco de Reino Unido por volumen de activos, superando a Barclays pero ligeramente por debajo de HSBC. Se queda todavía lejos de NatWest, que duplica su balance, o de Lloyds, que lo triplica. Por tipología de productos, Santander será el tercer mayor banco en cuentas corrientes, así como el cuarto mayor banco en hipotecas.
Santander acordó esta semana la compra de TSB por un precio inicial de 2.650 millones de libras (3.100 millones de euros), aunque lo que finalmente reciba Sabadell por su filial británica se ajustará por el valor generado por TSB hasta el cierre de la operación.
En concreto, asumiendo que el cierre de la operación se produzca el 31 de marzo de 2026, Sabadell estima que recibirá un total de 2.875 millones de libras esterlinas (aproximadamente 3.361 millones de euros) por la venta de TSB.
El banco liderado por Ana Botín espera generar sinergias de costes de al menos 400 millones de libras (463 millones de euros), equivalentes al 13% de la base de costes de la entidad resultante, según las estimaciones comunicadas por la entidad. El grupo prevé afrontar costes de reestructuración de 520 millones de libras (602 millones de euros) antes de impuestos entre 2026 y 2027 para capturar las sinergias identificadas.
En otro informe similar publicado por DBRS pero centrado en Banco Sabadell, la agencia ha indicado que la transacción es negativa para la franquicia y rentabilidad de Sabadell desde una perspectiva crediticia. Esto se vería compensado por el impacto limitado en calidad de activos, financiación y capital.
«Aunque la venta de TSB reducirá la diversificación geográfica y de ingresos de Sabadell, vemos la venta como una oportunidad para el grupo para centrarse en España, donde vemos más oportunidades de crecimiento apoyadas por el entorno económico benigno», han recalcado desde DBRS.