El Banco Central Europeo (BCE) expresó su preocupación por el aumento de la incertidumbre en el comercio global, según se desprende de las actas de su reunión de junio. Aunque el BCE recortó las tasas de interés por octava vez en un año para evitar un endurecimiento monetario excesivo, señaló que la inflación se ha estabilizado en niveles objetivo, lo que sugiere una pausa en futuros recortes.

Los responsables de política monetaria destacaron que la persistente y potencialmente creciente incertidumbre comercial, en parte impulsada por políticas comerciales erráticas de EE. UU., podría seguir afectando negativamente a la economía global. Además, observaron una tendencia inusual del euro apreciándose junto con la volatilidad del mercado, lo que podría suprimir las exportaciones y generar preocupaciones adicionales.